Cuándo castrar mi mascota
La
castración es un tema que muchas personas consideran al tener una mascota. Los
medios de comunicación, veterinarios, casi sin excepción, sin reservas
recomiendan esta cirugía, ya que conlleva una gran cantidad de ventajas. Detrás
de esta campaña masiva existe una verdadera justificación: la sobrepoblación de
perros y gatos callejeros. No debemos cerrar los ojos ante esta realidad. Miles
de perros y gatos, hambrientos y enfermos son abandonados y vagan por las
calles, e indiscriminadamente se aparean con otros de su especie. La mayoría de
estos animales no pueden ser adoptados y, finalmente, son dejados a su suerte y
muchos son sacrificados.
Sin
embargo, en el supuesto de que seas dueño de una, nunca dejarás a tu perro o
gato a que se aparee de manera irresponsable, la decisión de castrar a tu mascota
depende también de otros factores. Hay que entender que la castración, aunque
muy habitual, es un procedimiento quirúrgico definitivo que consiste en la
extracción de órganos - los testículos del macho, el útero y los ovarios de la
hembra. Como todo en la vida, la castración tiene dos lados: positivo y
negativo. Así que en lugar de recomendar el genérico "cástralo
pronto!" Es bueno primero antes sopesar los pros y los contras y decidir
si la castración es la mejor opción para cada caso individual de tu mascota.
Los
pros de la castración en las hembras
Si se hace a cualquier edad, la castración
evita estrictamente la ocurrencia de la piometra, una infección uterina que
afecta a un gran porcentaje de perras. La piometra suele suceder después de
algunos ciclos y, si no se detecta a tiempo, puede conducir a la muerte entre
las perras y gatas.
Si se hace después del primer parto, la
castración impide que más de 90% de la aparición de tumores de mama (muy común
en perros). Sin embargo, si se mantiene hasta 2,5 años de edad todavía aporta
beneficios significativos en relación con la reducción de la incidencia de
estos tumores.
Si se hace a cualquier edad, la castración
evita estrictamente la aparición de tumores ováricos y uterinos (menos común en
perras).
Evita la presencia de perros en la puerta
de tu casa, puesto que ya no genera el olor que expide cuando está en celo.
Evita rotundamente comportamientos extraños
en la perra cuando está en calor o en celo.
Estrictamente se evita la molestia a la
perra del sangrado y los cambios en el comportamiento por la menstruación. Las
hembras a menudo tienen a tener bastante sangamiento y, a veces más de una semana
de duración.
Elimina la pérdida de cabello causada por
el calor y reduce la muda estacional.
Reduce el riesgo de fístulas (heridas)
perianales (cerca del ano).
Seudogestación evita (embarazo
psicológico), condición ligada a las hormonas sexuales.
Los
contras la castración en las hembras
Aumenta la predisposición a la obesidad. Si
se opta por la castración, asegúrate de proporcionar suficiente actividad
física y nutrición de calorías moderadas para evitar la obesidad y sus
complicaciones.
Algunos perros se vuelven un poco irritables
con otros perros.
Algunos perros se vuelven menos activos, y
en cambio tienden a ser muy pasivos.
En algunas razas, la castración altera la
textura de la capa, lo que favorece la reaparición de lanugo o pelo amontonado.
Si se realiza antes de que tenga su primera
puesta en celo, la castración puede predisponer a episodios repetidos de
cistitis (inflamación de la vejiga / infección del tracto urinario) y
vulvo-vaginitis.
Si se realiza antes de la primera puesta en
celo, la castración altera la apariencia del perro y se vuelve como la de un
adulto y puede hacer que sea más fuerte, menos masa muscular.
Si tu perro es de competición, la
castración puede conllevar a una disminución del rendimiento deportivo, debido
a una mayor fragilidad de los ligamentos y el tono muscular y la masa inferior.
La castración puede dejar algunas perras
con incontinencia urinaria. Este panorama es aún más común en hembras
esterilizadas a muy temprana edad.
Una cirugía de castración hecho con prisa o
por un cirujano inexperto puede resultar en daño a los riñones.
Una cirugía de castración realizada con
anestesia de seguridad cuestionable (por lo general muy barato en la cirugía)
puede dañar el hígado.
Si se lleva a cabo antes del año de edad,
aumenta el riesgo de osteosarcoma cáncer de hueso, además de:
Aumenta el riesgo de hipotiroidismo (un
trastorno de la glándula tiroides).
Aumenta el riesgo de cáncer de corazón.
Es ineficaz como medida para hacer que una
perra hiperactiva sea tranquila.
Es ineficaz como medida para convertir a
una perra agresiva en tranquila.
Los
pros de la castración en los machos
Completamente elimina el riesgo de cáncer
testicular.
Reduce el riesgo de enfermedades de la
próstata no cancerosas.
Reduce el riesgo de fístulas que aparecen
(heridas) perianales (la región cerca del ano).
Puede reducir el riesgo de diabetes.
Si se hace antes, puede evitar que se
conviertan en agresivos hacia otros machos.
Si se hace antes de su primera copula,
puede prevenir el comportamiento sexual actual no deseado.
Si se hace a tiempo, puede evitar marcar el
territorio con orina.
Si se hace a tiempo, puede evitar pérdidas
motivadas por el deseo de aparearse.
Si hace temprano, impide que los perros se
distraigan con los olores y otros estímulos producidos por las perras en celo.
Los perros de competición que son castrados
pueden mostrar una disminución del rendimiento deportivo, debido a la mayor
fragilidad de los ligamentos y la reducción del tono muscular.
Contras de castrar los machos
Si se hace antes del año de edad, aumenta
el riesgo de osteosarcoma (cáncer de hueso).
Aumenta el riesgo de hipotiroidismo (una
disfunción de la tiroides).
Aumenta el riesgo de cáncer de corazón.
Aumenta el riesgo de obesidad.
Si se lleva a cabo antes de la madurez
física sea completada, la castración cambia el aspecto adulto y puede dejar el
macho menos masculino y menos alto y más estrecho en comparación con machos no
castrados de la misma raza y edad.
Una cirugía de castración realizada con
anestesia de seguridad cuestionable (por lo general muy barato en la cirugía)
puede dañar el hígado.
Al
igual que con las hembras es cuestionable como medida para convertirlo en un
perro de hiperactivo a tranquilo.
Es cuestionable en cuanto a volver a perro
agresivo en manso.
Consideraciones
finales importantes
Como
te habrás dado cuenta, los nuevos datos de la literatura científica están
indicando que la castración se debe realizar preferentemente después de la
primera menstruación de las perras (o hasta 2,5 años de edad) y en los machos,
después de haya alcanzado su desarrollo físico (en torno al 1,5 años y 2 años
para los perros grandes). Estas directrices tratan de minimizar los impactos
negativos de la falta de hormonas sexuales en la salud general de los animales,
así como su apariencia física.
Sin
embargo, si buscas los beneficios de comportamiento, la forma de evitar que tu
perro o perra si está rodeado de más perros quede o embarace, la esterilización
temprana (antes de la pubertad alrededor de 6 meses), es lo más apropiado. Los
perros que son castrados suelen presentar perfiles de comportamiento asexual
prepúberes y en algunos casos aislados pueden dejarse montar por otros perros.
Independientemente
de la edad del perro, buscar un buen veterinario con experiencia en cirugía
para realizar la castración. A pesar de ser un procedimiento de rutina, la
castración - especialmente en perras y gatas, requiere el conocimiento y la
técnica.
Para
que una cirugía de castración se haga bajo todas técnicas recomendadas, desde
luego cuesta más. Pero vale la pena: el veterinario sin duda pedirá hacer pruebas
preoperatorias (hemograma, electrocardiograma), llevar a cabo la cirugía, con
calma, atento a los cambios en otros órganos, usará un anestésico seguro y guía
en el post-operatorio. Por otra parte, en las cirugías llevadas a cabo por un
cirujano y un anestesiólogo, el protocolo de anestesia es generalmente más
eficiente (en realidad sin dolor, y no meramente inmovilizador) y seguro.
Y, por último,
también puedes optar por mantener a tu perro o gato, sin embarazarse o
embarazar, es decir, sin someterlo a la castración quirúrgica. En el caso de
las hembras, es mucho más fácil y más común de hacer que en los machos, es
importante estar siempre atento a los cambios, como la presencia de bultos en
las mamas, secreción vaginal purulenta - o cualquier secreción inusual de celo
- apatía, etc. Si optas por esta opción, debes saber que cada 3 meses debes de
llevar a la perra a inyectarse al veterinario.